Buenos Aires – 1 de Octubre 2015 -Por sexto año consecutivo se llevó a cabo, el pasado martes 29 de Septiembre, el Tedeum Evangélico en Argentina, y por segunda vez consecutiva en el Salón Azul del Honorable Congreso de la Nación gracias a la gestión de Parlamento y Fe, con el fin de conmemorar un día de Acción de Gracias a Dios por las bendiciones recibidas. En la ocasión se contó con la presencia de diferentes representantes del quehacer político nacional, líderes, empresarios, pastores y delegados provinciales de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina que colmaron el Salón aun dejando a personas que presenciaron de pie todo el acto.
Luego de la bienvenida a las autoridades y audiencia en general, la presentación de los abanderados y que se interpretara el Himno Nacional Argentino, el pastor Rubén Proietti, presidente de ACIERA, señaló que “este momento tiene un carácter nacional estupendo. ¡Gracias por hacer federal este Tedeum!” mientras presentó a diferentes representantes de las provincias de Entre Ríos, Chaco, Ushuaia, Cordoba, Santiago del Estero, Salta, La Pampa, Misiones, Chubut, Río Negro, Jujuy, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Corrientes, Buenos Aires y representantes internacionales de España, Brasil y Perú.
La invocación y lectura de la Palabra de Dios estuvo a cargo de la pastora Liliana Daut, miembro del Consejo Directivo Nacional de ACIERA y representante legal de la Iglesia del Nazareno filial Argentina, quien leyó el pasaje del Salmo 145:1-10. Luego se procedió a la invocación a Dios: “por el país y las familias argentinas”, Pr. Jorge Soriano, vicepresidente de FeCEP (Federación Confederación Evangelica Pentecostal); “por las autoridades”, Pr. Joel Stefanini, presidente de FIPA ( Federación de Iglesias Pentecostales Autónomas); “Acción de gracias por las Sagradas Escrituras”, Pr. Guillermo Prein, vicepresidente de FAIE (Federación Argentina de Iglesias Evangélicas); y “Acción de gracias por la Iglesia”, Pr. Jorge Gomez, vicepresidente de ACIERA.
Todo el acto contó con la voz de Walter Etcheverry como maestro de ceremonias, y con la interpretación musical del maestro Jorge Randazzo acompañado por voces. En un determinado momento Jonathan Lanzani, representante de la Sociedad Bíblica Argentina tuvo oportunidad de hacer una breve reseña de los 190 años de la institución en el país y de los desafíos que enfrentan las Sociedades Bíblicas Unidas en el mundo con la difusión bíblica. En lo referente a lo local, Lanzani aseguró que “hay pueblos en nuestro país que aún no tienen la Biblia en su idioma, para ellos estamos trabajando. Llevarles las Sagradas Escrituras a los Qom del Este es nuestro desafío mayor”.
El discurso central estuvo a cargo del Pr. Juan Carlos Gervilla, de la Iglesia Cristiana Evangélica de los Hermanos Libres de la ciudad de Mendoza. Gervilla comenzó con la lectura de Juan 15 y luego la recitación congregacional del Padre Nuestro. En su parlamento dijo que el pueblo argentino está “viviendo libertades extraordinarias, pero nos alejamos de la responsabilidad que debe acompañar esa libertad que desafían nuestro propósito como seres humanos”. Desafió a ser relevantes a la cultura, donde la pastoral puede atender a las necesidades básicas humanas con una realidad actualizada. Asimismo recalcó que “somos llamados a constituirnos hijos de Dios. Ser hijo de Dios resuelve la búsqueda de identidad más trascendente. Vivir como familia de Dios no sólo nos dignifica como seres humanos, sino que nos saca de nuestra soledad, de nuestros vacíos y nos pone en una sociedad que es más que la suma de individualidades. Es una experiencia común de fe y de vida. En la familia de Dios no hay más diferencias entre ricos y pobres, entre huérfanos y solos. No más extranjeros, ni extraños. No más diferencias entre autoridades religiosas: hijos. ¡Simplemente hijos! Todos altamente valiosos para nuestro Padre Celetial. Todos dignos… Espero que la iglesia no siga rebajando los títulos honoríficos por los que tanto están aspirando. Porque el título mayor que se nos concede hoy es ser hermanos del Señor Jesucristo y por lo tanto hijos de Dios”.
El cierre estuvo a cargo del Pr. Enrique Strohchein, presidente de la Unión de las Asambleas de Dios, quien oró encomendando a Dios el presente y futuro inmediato del país, la iglesia y cada uno de los presentes.
Fotos: David Proietti – Proietti Photos
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