El Paso, Tx (25 de marzo de 2020) — Mundo Hispano presenta “La oración de Señor” un libro escrito por R. C. Sproul donde analiza el Padre Nuestro que el Mesías enseñó a sus discípulos y que hoy sigue siendo el modelo de oración para la humanidad. Este libro lleva al lector a tener un entendimiento más profundo de los tópicos de esta oración. El último capítulo incluye preguntas y respuestas relacionadas con la oración.
Hubo un momento durante el ministerio terrenal de Jesús en el que sus discípulos tuvieron la oportunidad de pedirle al Maestro de maestros que les enseñara a hablar con el Padre, a orar. Cuando Jesús llamó a sus discípulos, no estaba diciéndoles simplemente: “Sigue mis enseñanzas”. Él literalmente quería que ellos lo siguieran. Así que estos hombres se reunieron con Jesús y caminaron detrás de él, tratando de memorizar la enseñanza que les daba mientras andaban por los caminos. Obviamente recibieron más de lo que se esperaban. Ellos no solo aprendieron las grandes verdades de las Escrituras mientras seguían a Jesús sino que también se les dio el inefable privilegio de ser testigos de la multitud de milagros que realizó Jesús.
Este es el espíritu del libro, el de brindar huellas de las enseñanzas del Maestro a través de su enseñanza sobre cómo orar y dialogar con el Padre Celestial.
Sin duda, los discípulos vieron el vínculo entre la extraordinaria vida de oración de Jesús y su poder, su enseñanza, su carácter, toda su persona. Debieron haber notado que después de ministrar a grandes multitudes de personas, Jesús a menudo se retiraba a solas. Debió haberse sentido agotado por el ministerio. Durante esos tiempos, Jesús no se retiraba simplemente por media hora más o menos. En cambio, se apartaba por largos períodos, y cuando lo hacía, generalmente pasaba la mayor parte del tiempo orando intensamente. Esto debió inquietar a los seguidores de Jesús. Así que vinieron y le pidieron: “Señor, enséñanos a orar”. Y a eso le agregaron una pequeña declaración: “…como también Juan enseñó a sus discípulos” (Luc. 11:1c). Ellos no solo habían notado el carácter extraordinario de Jesús sino que también lo habían notado en Juan el Bautista y en sus seguidores, muchos de los cuales habían transferido su devoción a Cristo después que Juan se los había señalado.
Es apasionante como Sproul presenta frase por frase, aquello que los discípulos experimentaron al escuchar directamente cómo orar y dialogar con el Padre celestial.
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