Carol Stream, Illinois, 3 de septiembre 2021 — Entre lo mucho que el protestantismo aportó a la sociedad del siglo xvi en adelante, la traducción de la Biblia a diferentes idiomas europeos —al alemán por Martín Lutero, al español por Casiodoro de Reina y al inglés por William Tyndale— fue increíble. Hasta ese momento, la Palabra de Dios solo había estado disponible para los miembros del clero católico, quienes además ofrecían los servicios religiosos solamente en latín. Por lo tanto, la mayoría de las personas que iban a las iglesias no entendían nada de lo que se decía allí.
Cuando Lutero comprendió la situación, la denunció y comenzó su traducción de la Biblia al alemán. Esto provocó la indignación de la Iglesia Católica y resultó en la persecución de Lutero. Sin embargo, él entendió —como el resto de los traductores de la Biblia a sus respectivos idiomas— que la Palabra de Dios debía estar disponible para todas y cada una de las personas con el fin de que pudieran conocer a Dios y aceptar su mensaje.
Al mismo tiempo que empezaron a circular las primeras traducciones de la Biblia a las lenguas vulgares (del vulgo, el pueblo), las Iglesias Protestantes empezaron a crear escuelas donde se les enseñaba a las personas a leer para que pudieran acercarse a las Escrituras sin intermediarios.
Acercar a las personas a la Palabra de Dios es uno de los pilares del cristianismo protestante o evangélico. Que todas y cada una de las personas puedan acceder a la Palabra de Dios en su lengua, entenderla, comprenderla y, finalmente, aceptarla y seguirla es, sin lugar a duda, la misión que Jesús le encomendó a su iglesia.
En Tyndale entendieron que la educación de los miembros de la iglesia desde bien jóvenes es su misión. Lo ha sido desde que el Dr. Taylor fundó la casa editorial. Su inicio como tal se fundamenta en la traducción de las Escrituras. A partir de ahí, la creación y traducción de materiales que ayuden a las iglesias a formar y a discipular a las personas.
Discipulado es una palabra vinculada directamente con el cristianismo. Es, en esencia, la formación de los discípulos. Jesús. En la gran comisión, los mandó a ir por todo el mundo: «Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado» (Mateo 28:19-20). Y en respuesta a este mandato del Señor Jesús, iglesias evangélicas por todo el mundo preparan año tras año sus programas de discipulado para continuar extendiendo el mensaje del Reino de Dios.
A lo largo de los años, Tyndale ha publicado diferentes materiales para ayudar a las iglesias en sus programas de discipulado, cumpliendo así su propósito como editorial cristiana: Ministrar a las necesidades espirituales de las personas, principalmente a través de literatura consistente con los principios bíblicos.
Por esa razón Tyndale presenta materiales para los cursos 2021-2022 que pronto inician en el hemisferio norte, pero que son útiles para toda época del todo en el mundo entero.
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