En tiempos donde la Iglesia es atacada por movimientos extremos que declaran animosamente una parcialidad que desvirtúa el plan de Dios para el hombre y para la mujer, Mundo Hispano presenta un libro revelador acerca del ministerio femenino en la congregación. Escrito por Susan Hunt y J. Ligon Duncan, «El ministerio de mujeres en la iglesia local» muestra de manera natural como es la dinámica divina respecto a la autoridad dada a ellas, las damas de la humanidad.
“El tema de este libro no son las mujeres, sino la iglesia del Señor Jesús. Aunque el libro se centra en un área específica del ministerio eclesial, una interpretación bíblica de la iglesia reconoce que ninguna de las partes es independiente: el ministerio de mujeres es un componente de la vida y obra completas de la iglesia local”, aseguraron los autores.
El hombre y la mujer fueron creados igualmente a la imagen de Dios, pero fueron diseñados para funciones diferentes. La feminidad bíblica es un concepto relativo al pacto: el diseño como ayuda idónea sería ilógico en un vacío autónomo; no tiene sentido en una cultura individual, pero es necesario en una cultura de alianza. Cuando la iglesia tiene una apologética bíblica de la feminidad, los conceptos fundamentales del diseño de la mujer como ayuda idónea y su misión como dadora de vida pueden interiorizarse en el ministerio de mujeres.
Los autores de este libro abrazaron un compromiso compartido con el ministerio de mujeres en la iglesia local que forma, para los dos, parte de uno más amplio con el amor por la familia de Dios. Como escribió el doctor Edmund Clowney: “Si nos falta interés por la iglesia nos falta lo que para Jesús era una pasión incontenible. Jesús amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella (Efe. 5:25)”.
¿Es el liderazgo cuestión de género?
«Nací y me crié en una época de profunda transición cultural y eclesial en los Estados Unidos, relacionada con un conjunto de temas complejos sobre la masculinidad y la feminidad, así como las relaciones entre hombres y mujeres tanto en el hogar como en la iglesia. Sin embargo, también fui criado en una familia con un padre y una madre comprometidos con Dios que vivían sin ostentaciones según un modelo bíblico de masculinidad y feminidad en casa, en la iglesia y en la comunidad. También he tenido el privilegio (del cual sigo disfrutando) de la comunión cristiana y del ministerio compartido con numerosas mujeres cristianas comprometidas, talentosas y consagradas. Estas mujeres me han enseñado de manera práctica cómo es el ministerio de mujeres en la iglesia local. Así pues, mi propia apreciación de la importancia del ministerio de mujeres en la iglesia local surge de la convicción bíblica, se refuerza en la experiencia de la iglesia y se intensifica por el hecho de que las cuestiones de género forman parte determinante de un megacambio en la cosmovisión de nuestra propia época”, dijo J. Ligon Duncan.
“Mi participación inicial en el ministerio de mujeres surgió de la preocupación de mi esposo y no de mi propio entusiasmo. Él era el pastor de una nueva iglesia y las personas que asistían provenían de una variedad de trasfondos teológicos. Gene se dio cuenta rápido de la necesidad que tenía la iglesia de discipulado y de oportunidades de ministerio para las mujeres que fueran coherentes con nuestros principios teológicos, integrados en la totalidad de la vida de nuestra iglesia y bajo la supervisión de los ancianos; por eso decidió que necesitábamos un estudio bíblico semanal para mujeres y quería que yo me encargara de la enseñanza. A mí no me apasionaba mucho la idea porque mi gran pasión era el ministerio de niños, pero estuve de acuerdo en hacerlo. Cuando fui experimentando la sabiduría de esta decisión, mi entusiasmo por el ministerio de mujeres fue creciendo poco a poco” aseguró Susan Hunt.
El papel de la mujer en la iglesia de Dios es una cuestión vital y volátil en todas las épocas, pero la mayor visibilidad de este tema en la actualidad requiere que la iglesia desarrolle una teología y un modelo funcionales para el ministerio de mujeres en la iglesia local. Hay diferencias en la práctica del ministerio de mujeres incluso entre los evangélicos que defienden el liderazgo masculino. Este libro recorre un camino basado en la Palabra de Dios y la experiencia de dos consagrados y autorizados líderes, una fémina y un masculino. Abocados ambos en celebrar el valor del diseño de la creación de Dios o el llamado redentor de las mujeres. “Nuestra preocupación es que muchas de las posturas en cuanto al ministerio de las mujeres son respuestas oportunas y pragmáticas a la cultura, en lugar de aplicaciones meditadas e intencionales de la Escritura”, sostuvieron los autores.
Puede conocer más acerca de este libro aquí.
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