Sin duda la partida de Pablo Finkenbinder causó un gran impacto en todo el continente. Los mensajes dados con poder, hicieron que hasta al más incrédulo al menos escuchara con atención lo que hermanos Pablo tenía que decir, con las palabras exactas para llegar al alma del hombre duro de corazón.
Aquellos mensajes de fe y esperanza continuarán como desde hace un tiempo a esta parte en la voz del Dr. Carlos Rey, quien es su sucesor natural y fiel amigo. Asimismo las historias de fe que Pablo recorriera a lo largo de su vida quedaron plasmadas en el libro escrito por su esposa Linda, «Esa poderosa luz: La apasionante historia del Hermano Pablo». En este libro se plasma la vida del Hermano Pablo. Es en sí la historia de cómo Dios usó una vida consagrada a Él para llevar la luz del Evangelio al mundo hispanohablante a través de los medios de comunicación.
Expresiones como la de Alex Bautista hablan de quien fue Hermano Pablo para muchos en Latinoamérica «fue un padre de la fe para todos aquellos que formamos parte de la Familia Amistad Cristiana, un héroe que deja un legado imborrable, un siervo de Dios fiel».
Hermano Pablo nunca abandonó el llamado de Dios. Cosa que se verá en esta obra. Ingenuo, pero lleno de ilusión, siempre fue sincero consigo mismo y con los demás, reconociendo con franqueza sus faltas y sus debilidades.
«Tuve el honor y privilegio, no sólo de ser su amigo, sino también de trabajar con él dirigiendo su oficina de correspondencia radial y televisiva durante 5 años en Panamá. El impacto de su vida no sólo como comunicador, sino también como persona, su integridad y humildad de carácter nos quedan como recuerdo y más aún como ejemplo a seguir. Gracias a Dios por enviarnos a Pablo Finkenbinder a la tierra en “misión especial” con Un Mensaje a la Conciencia» pastor José J. Silva H.
«Que bueno es haber conocido al hermano Pablo, fui bendecido por su ministerio al principio de mi carrera ministerial. ¡Que lindo es ver pasar a la presencia de nuestro Señor a un verdadero hombre de Dios con un testimonio intachable! Que la paz que siempre otorga nuestro Señor a los suyos sea con su querida esposa, Linda, su hijos y demás familia» aseguró Noé Israel Hernández.
Linda Finkenbinder escribió la historia de su esposo Pablo aún cuando él vivía. Este libro «Esa poderosa luz», inaugura la serie Biografías de grandes líderes de nuestros tiempos, publicada por Editorial Vida. Un libro lleno de historia, lleno de bendiciones y lleno de recuerdos para todos aquellos que conocieron a este hombre de Dios, y para todos aquellos que quieren conocer más sobre él.
Obtenga una muestra gratuita del libro aquí.
Memorial
Una «Celebración de la vida del Hermano Pablo» en español se ha programado para el día sábado, 4 de febrero de 2012, a las 2:00 de la tarde. La misma se llevará a cabo en la iglesia Templo Calvario, localizada en 2501 West 5th Street, Santa Ana, CA 92703.
El homenaje póstumo se transmitirá en vivo vía Internet desde la web: www.conciencia.net. El servicio también se grabará y se colocará, próximamente, en el mismo sitio para que pueda verse.
La familia ha pedido que, en lugar de flores, se hagan donativos a la Asociación Hermano Pablo, la cual existe con el propósito de seguir difundiendo el Evangelio por medio del programa que el Hermano Pablo fundó: UN MENSAJE A LA CONCIENCIA. Para los que han pedido la manera de donar vía Internet, pueden pulsar aquí.
wilton castillo pabon dice
lamentamos mucho la partida del hermano pablo nosotros en nuestra emisora retrasmitiamos el mensaje a la conciencia que el padre celestial lo tenga en su santo reino paz en su tumba su mensaje a la conciecia siempre vivira perenne en nuestros corazones
Pasto Mejia dice
Cuando tenia 13 años asisti, a un desayuno donde un predicador era el disertador sobre la familia, asisti con mis padres, esto fue en la ciudad de San Salvador El Salvador, luego de terminado el desayuno, el predicador se dirigio a saludar algunas personas, entre ellas mi Papá y mi Mamá cuando el extendio su mano y me la hacio fuertemente luego me abrazo y me dijo «Hijo tu le vas a servir a Dios», nunca lo entendi y hui por mucho tiempo en mi juventud escapando de esas palabras, entre vicios y distracciones, como me impactarian en el tiempo de Dios dichas palabras, ahora que tengo casi 39 años de edad y sirvo con Jovenes en mi Iglesia, sigo diciendo : «Gracias Hermano Pablo por profetizar esas palabras sobre mi vida» definitivamente yo soy una gavilla en sus manos; buen viaje nos veremos en la venida de Cristo. Amen.