Edgar Lira, músico, compositor, pastor, padre, esposo, un hombre. Día a día busca más de Dios y comparte un devocional que lleva el título de su más reciente álbum musical «No desmayes corazón», con canciones que hablan de una relación cada vez más profunda con el Creador y con una meditación y una selección de versículos bíblicos extraídos de la Biblia Nueva Versión Internacional. “Espero que estas pequeñas historias te sirvan en tu caminar espiritual. Cada devocional corresponde a cada una de las canciones que vienen en el álbum ‘No desmayes corazón’. Si las escuchas entonces tendrá mas sentido lo que leas la Biblia y encuentres como Dios quiere tratar tu corazón en este tiempo”, señaló el músico.
“Tu te registras y automáticamente te empiezan a llegar un correo por día con una lectura corta que podrá ayudarte a poner tus pensamientos en Dios durante el día”, comentó Lira. El devocional, al que se puede inscribir aquí, comparte una serie de recursos entre los que se encuentra la aplicación para móviles de Biblica y una selección de versículos bíblicos denominados «Alimento para el Alma».
Al contar sobre el proyecto el músico explicó que cada mensaje compartido es parte de “una clase que se llama ‘Primer Paso’. Una clase de cristianismo básico donde enseño a leer la Biblia, a orar, a tener una relación con el Señor. La Biblia que recomendamos es la NVI porque es una traducción directa de los originales al español. También porque se tomaron 20 años en traducirla y es gente que está viva todavía la que la tradujo. No fue una traducción del inglés o del alemán sino que es una traducción directa del griego, arameo y hebreo, sin otro idioma de por medio, lo que hace una interpretación más limpia de lo que significa en español”.
Testimonio vivo del poder de la Palabra de Dios
Cada canción que Lira escribió para «No desmayes Corazón» tiene una historia, una vivencia o un principio bíblico que el músico encontró útil para su vida, tras vivir una serie de inconvenientes serios en donde estuvo comprometida su libertad debido a una estafa que alguien cometió usando su nombre. “Cuando vivía en México una persona me robó la identidad en los Estados Unidos y cometió un fraude millonario del cual yo no tenía conocimiento. Me fui a vivir a Las Vegas, recién comenzábamos con la Iglesia, mis hijas estaban chicas y fue entonces cuando llegaron agentes de Homeland Security con una orden de cargos en mi contra, en relación al fraude que había cometido esta persona en Phoenix, AZ. Esta persona usó mis documentos, falsificó mi firma, abrió cuentas de banco a mi nombre y creo una empresa de pintura de casas. Me daban un máximo de 30 años de cárcel y una multa por 1 millón de dólares por algo que no cometí”.
Según el relato de Edgar “el problema más grande fue que esta persona era mi amiga, o por lo menos, eso pensaba. Se trata de un pastor a quién amé, ofrendé a su ministerio. Eso me comenzó a atormentar. Tenía todas las pruebas que necesitaba para probar mi inocencia como boletos de avión, videos donde estaba en concierto en otro lugar para el día que falsificaron mi firma, pasaporte sellado de entradas y salidas de varios países… Seis meses pasé escarbando en cajas, buscando papel por papel para probar mi inocencia”.
clic en la imagen para obtener la app gratuita.
En medio del relato y del tiempo difícil surgieron preguntas como: “¿Cómo probar que no tenía nada que ver con el fraude que hizo a mi nombre, después de que había pruebas que éramos amigos? Pensamientos de temor comenzaron a invadir mi mente: “¿Y qué si no puedo probar nada? ¿Y qué si las pruebas no son suficientes? ¿Qué va a pasar con la iglesia? ¿Qué va a pasar con mis hijas?”.
En un tiempo entró en pánico. “Por la presión de estar pensando en todo esto, comencé a tener ataques de pánico. Dos veces terminé en el hospital pensando que moriría. Pasé por un desierto, literalmente. Mis pastores siempre me aconsejaron que me apegara a la verdad, que Dios saldría por mí. Después de seis meses de presentar pruebas de inocencia, por fin me quitaron los cargos del caso; ahí fue cuando comencé a escribir. Una de las primeras canciones que escribí fue “En ti Confiaré” la cual tuve el honor y privilegio de grabar junto a Christine D’Clario. Es una declaración de confianza en Dios a pesar de los tiempos difíciles”, narró.
“No estoy totalmente recuperado. Es un proceso largo. Lo que sí he notado es que hay cosas que dice la Biblia que hasta que no las crees no surten efecto. Por ejemplo dice Romanos 8:31 ‘Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?’. No es nada más que Dios esté con nosotros, sino que tu te la creas. Que tu sepas que puedes caminar en fe y en confianza que Dios está contigo. Que Dios va contigo cuando tu estás tratando de hacer su voluntad. En toda mi vida cristiana este texto no se ha hecho tan real como en este tiempo. Cuando le creemos a Dios, confiamos en lo que la Biblia dice y decides que vas a vivirlo. Que Dios te llamó con un propósito entonces tu actitud hacia la vida cambia, porque confías en Dios, en su Palabra. El creer en la Biblia, en esta carta de amor que el Señor nos dejó, para que lo escuchemos a él, diciéndonos que nos ama, creamos en ella, entonces nuestra actitud hacia cualquier circunstancia debe de cambiar. Salí de la parte del temor, pero no quedas sin las marcas de las heridas. Quedan las cicatrices. Por ello es que digo que es un proceso donde el Señor aún está tratando conmigo. Ahorita estoy en una temporada donde veo a Dios claramente y estoy tratando de caminar creyéndole a él. Creyendo en lo que la Biblia dice más fuerte que nunca antes”, confesó.
Deja una respuesta